La Guardia Urbana de Tarragona multó el pasado 13 de julio con 800 euros a la familia de un niño de 7 años por las quejas vecinales originadas por el ruido del trombón que tocaba el menor.
El niño estudia música en el Conservatorio de Tarragona y en el pasado curso obtuvo una calificación de «9», según su madre, que ha recurrido la sanción y no la ha abonado todavía.
Según la Guardia Urbana, la sanción se impuso por las quejas vecinales por ruido y por incumplir la ordenanza municipal de civismo.
Asimismo, la multa se notificó después de que fracasara la mediación intentada y de que el niño hiciera caso omiso de la petición de tocar con sordina, como se le pidió.
Redacción (Agencias)