Saltó a la fama formando parte de uno de los grupos musicales para adolescentes más conocido del mundo. Estando en lo más alto con los NSYNC decidió separarse para probar en solitario. Y ahora, tras haber triunfado también en el cine, vuelve a centrarse en la música con una nueva banda.
Justin Timberlake tiene solo 30 años, pero poco le queda por probar en su vida. Comenzó como chico Disney junto a Britney Spears y Christina Aguilera. Su gracia y sus rizos rubios le convirtieron en uno de los guapos de NSYNC, banda con la que recorrió el mundo y vendió millones de discos.
No conforme con eso, Justin decidió probar en solitario. Cambió su look y su estilo y llegó a la cúspide del pop internacional -aunque su relación y posterior ruptura con Britney Spears también tuvo mucho que ver-.
Una vez alcanzadas todas sus metas en la música se decantó por la interpretación. Los que pensaban que no servía cambiaron de opinión al verle en La red social. Pero ahora, que empiezan a tomarle en serio en el cine, él vuelve a sorprender volviendo a la música. Pero no solo, ni tampoco con NSYNC. Esta vez Justin tiene un nuevo grupo.
FreeSol lo forman Free, Premo D’Anger, Elliot Ives, Kickman Teddy, DJ Charlie White y JT (Justin), y no tienen nada que ver con los ritmos pop con los que Justin triunfó a finales de los 90. Hip-hop y soul son los géneros que mejor los definen.
La banda se fundó en 2003. Justin comenzó a colaborar con ellos en 2006. Pero es ahora cuando se han puesto más serios. Y es que recientemente han firmado con una discográfica y esperan lanzar su álbum debut el próximo mes de octubre.
De momento ya tienen video para el primer single Hoodies on, Hats Low, en el que Justin no solo sale ante la cámara, sino que también ha debutado como director.
No parece que haya obstáculo imposible para el ex chico Disney. Canta, baila, actúa y ahora también dirige videos musicales… Puede que lo próximo también sea dirigir en cine.
Redacción (Agencias)