Cuando la peruana María Luisa Mispireta era niña, vaticinó que su país sufriría un fuerte terremoto, un hecho que se convirtió en real y que hizo que desde ese día haya sido consultada por numerosas personas como clarividente. A partir de entonces, muchos empezaron a confiar plenamente en sus predicciones y su fama la ha acabado llevando a la meca del cine norteamericano, Hollywood, donde actualmente es conocida por ser la médium de las estrellas de cine.
Según ha confesado la propia Mispireta, los actores y actrices de Los Ángeles no sólo le consultan la suerte que van a tener o cómo fomentarla, sino que tienen tanta confianza en ella que incluso le preguntan si deben coger o no determinados proyectos cinematográficos. «Quien se dio cuenta de mis habilidades fue mi mamá porque cuando tenía 7 años, un día antes de que ocurriera, le describí a ella la destrucción de la ciudad de Yungay, en Perú, donde murieron más de 30.000 personas», recuerda Mispireta acerca del sismo de 7,8 en la escala de Richter que en 1970 sacudió el departamento peruano de Ancash.
Por otro lado y según Octavio Pescador, coordinador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), «quienes buscan estos servicios es por la necesidad espiritual que tiene todo ser humano de explicarse ciertos fenómenos y procesos que van más allá del alcance de la racionalidad». Además este investigador ha explicado sobre este tema que, «los chamanes» o guías espirituales de América Latina, llevan unos años emigrando con sus comunidades a Hollywood. Según Pescador es aquí donde están aprendiendo a realizar sesiones de manera más dramática porque «la gente que busca esos servicios, quiere saber la conexión con el futuro, con el pasado, con aquellos que murieron y con los consejos de su guía espiritual para saber cómo sortear la vida y el porvenir de mejor manera».
Irene Belmonte – Agencias