El Centro Pompidou de París ha presentado una macroexposición en la que arroja una nueva mirada sobre la relación entre la danza y las artes plásticas a través de las obras de grandes genios como Picasso, Matisse, Warhol, Pollock, Duchamp, Man Ray o Pina Bausch. Bajo el nombre de ´Danser sa vie`, esta muestra recorre en 450 obras todo un siglo de movimientos corporales, desde los postulados que marcó Isadora Duncan, precursora de la danza moderna, hasta los movimientos desenfrenados de la música dance y el pop de los años 80.
Esta exposición, que estará disponible hasta el 2 de abril de 2012, ofrece 2.000 metros cuadrados dedicados a los lazos que unen a la danza con las artes visuales. La muestra arranca con el inmenso óleo ´La danse de Paris` de Henri Matisse (1869-1954), sigue con las fotografías deonde el pionero Eadweard Muybridge descomponía el movimiento, y continúa con uno de los escasos testimonios en celuloide de Isadora Duncan ensayando en un jardín y envuelta en una túnica blanca.
En la sala anexa a la principal se puede encontrar la proyección más antigua de la muestra (1897), firmada por los hermanos Lumière, y donde se inmortalizó una de las coreografías de una de las principales vedetes de la Belle Époque, Loie Fuller. También se ha destacado la figura de Pablo Picasso a través de una reproducción del ballet futurista ´Parade` de 1916. En esta obra, donde el genio malagueño contribuye con un vestuario de corte cubista, Picasso se zambulle en la leyenda cabaretera de Josephine Baker, quien esboza algunos de sus pasos en una pantalla de cine.
Irene Belmonte – Agencias