El cantante español David Bisbal ha presentado en Ciudad de México su nuevo disco, «Acústico. Una noche en el Teatro Real», en el que revisa sus 10 años de carrera en una producción despojada de efectos y artificios que muestra el lado más íntimo y cercano del músico.
«Tenía ganas de presentar un David así, totalmente diferente, más cercano, más íntimo, no tan enérgico. La energía aparece ahora en lo que se refiere a los sentimientos», dijo el cantante almeriense.
El cantante aseguró que poder cantar y grabar el disco en un marco como el Teatro Real de Madrid fue «un regalo», pues consideró que se trata de una «catedral» de la música en España «poco dada a abrir sus puertas a la música pop».
Bisbal comentó que fue la canción «Mi princesa», incluida en su disco «Sin mirar atrás» y cuya producción se limita a dos guitarras acústicas y a un cuarteto de cuerda, la que le inspiró este proyecto y le hizo entender que en muchas ocasiones «menos es más».
«Me cuesta más hacer un concierto acústico que uno de los habituales, porque aquí estás acompañado por la música en su pureza, sin ningún efecto de voz, más desnudo, y los fallos se notan mucho más, por eso no deja de ser un reto», explicó Bisbal.
El artista dijo haberse sorprendido por la emoción que se puede llegar a alcanzar con una acústica tan perfecta como la de un teatro o un auditorio.
En el nuevo disco, Bisbal lleva a cabo una revisión en acústico de algunos de los temas más famosos de sus 10 años de carrera, a los que añade una serie de versiones de artistas como María Grever, Armando Manzanero, Alejandro Sanz, Joan Manuel Serrat o Alberto Cortez.
Bisbal estuvo, antes de marcharse a Méjico, en «Las Mañanas KISS». Escucha la entrevista AQUÍ
Redacción (Agencia) / Silvia Barradas