En un sorprendente cambio de registro, el artista zaragozano recorre, a través de 15 canciones, multitud de estilos musicales, como «la chacarera argentina, el bolero cubano o la cumbia colombiana, desde la perspectiva de un roquero y siempre buscando el equilibrio», explica.
Así, Bunbury quiere establecer «un puente entre la música latinoamericana y el rock, procurando que la balanza no esté inclinada hacia la visión más folclórica o a los clichés» y cree que es su propia personalidad, a la hora encarar el sonido, lo que aporta coherencia al conjunto.
Entre las canciones que conforman «Licenciado cantinas», se hallan «Llévame«, versión de una composición original del grupo Texas Tornados en la que interviene Flaco Jiménez, o «Mi sueño prohibido«, un bolero cubano con la guitarra de Eliades Ochoa, al que Bunbury ha dado «un toque de Nueva Orleans».
Agencia EFE