Faltaban tres minutos para las diez de la mañana, y apenas habían transcurrido cuarenta y cinco desde el inicio del sorteo, cuando el número 58.268 anunciaba la llegada del «gordo» de Navidad, el más gordo de la historia de la lotería, que ha descargado una auténtica tormenta de millones en la localidad de Grañén, en Huesca.
Hasta ese pueblo de la comarca de Los Monegros ha viajado este año el «gordo», que en apenas un instante ha convertido en millonarios a algunos de sus aproximadamente dos mil vecinos, ya que, sobre todo, el dinero ha volado a otros lugares de la provincia e, incluso, más allá.
Pero si el «gordo» apenas esperó tres cuartos de hora para abandonar el bombo, el segundo premio, el número 53.404, premiado con 1.250.000 euros por serie, se hizo esperar. Fue el más dormilón, el más remolón, ya que no salió hasta las 12,28, cuando se habían superado tres horas de sorteo. De hecho, fue el último de los trece grandes premios en dejarse ver.
El tercero se cantó en la cuarta tabla, a las 10,43 horas, y premiará con 50.000 euros a quien tenga la suerte de poseer un décimo con el número 2.184.
Redacción (Agencias)