Los excesos navideños en la mesa no son saludables para nadie, pero menos aún para los propensos a tener problemas con la glucosa, que si se pasan demasiado en la ingesta de calorías pueden encontrarse con que los Reyes les dejen como regalo una diabetes de por vida.
la aparición de esta enfermedad, en el caso de los adultos, es muy progresiva y está muy ligada a factores de riesgo como el sobrepeso y el sedentarismo. Por este motivo, lo normal es que la Navidad actúe como acelerador en la llegada de la diabetes, pero no como desencadenante en su aparición.
Ahora bien, si los excesos navideños son muchos y dejan huella en el peso, sí es posible que desencadenen la aparición de diabetes tipo 2 en quienes tienen más papeletas para padecerla: los que viven con sobrepeso, llevan una vida sedentaria y tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Redacción (Agencias)