La muerte a los 80 años de la mona Chita, la incansable compañera de Tarzán, en una reserva de primates de Florida (EEUU), ha provocado gran cantidad de reacciones y muestras de afecto hacia este chimpancé, pese a que hay quienes dudan de su verdadera identidad. A pesar de que la página web de The Suncoast Primate Sanctuary, en Palm Harbour (costa este de Florida) ha anunciado la muerte «de la estrella de las películas de Tarzán», ocurrida el pasado 24 de diciembre, siempre ha habido quienes han dudado de su verdadera identidad y han sostenido incluso que esta Chita (Cheetah, en inglés) nunca apareció en ninguna de las películas.
Además, han asegurado también que tenía 50 años y no 80 como han afirmado desde la Reserva de Primates de Suncoast. Estas dudas han sido alimentadas por el hecho de que los chimpancés viven una media de entre 40 y 50 años. Lo que sí es seguro es que no fue un único chimpancé que interpretó a Chita en las películas de «Tarzán» ya que varios simios se alternaban en el rodaje y, generalmente, había al menos dos de ellos en el plató de grabación.
«¡Compañeros primates! La reserva estará abierta el día de Navidad. Venid a celebrarlo con nosotros«, dijo Chita en su último mensaje colgado en Twitter el día 22 de diciembre, tan sólo dos días antes de la fecha en que, según sus cuidadores, murió. En cualquier caso, como ha escrito un admirador en el sitio de Internet que posee el refugio de animales: «sólo puedo pensar en la alegría que llevó a tanta gente. La parte bonita de su vida quedará siempre en las películas de Tarzán«. Un sentimiento compartido por los seguidores de este animal y del personaje que interpretó en la gran pantalla con un total de doce filmes de Tarzán en la década de 1930.
Irene Belmonte – Agencias