Las estrellas de Hollywood han celebrado esta noche en Los Ángeles la tradicional comida de nominados a los Oscar en un ambiente distendido y jovial marcado por los reencuentros y las anécdotas. En torno a 150 invitados han asistido al almuerzo en el hotel Beverly Hilton, en el lujoso barrio de Beverly Hills, donde los trajes de chaqueta han reemplazado al formal esmoquin, y los artistas han podido hablar tranquilos lejos de la atención de los periodistas, a los que atendieron brevemente antes de la comida.
«La gente en casa piensa que nosotros quedamos a menudo, pero la verdad es que no veía a Brad (Pitt) desde hace un año y es divertido ponernos al día«, ha explicado George Clooney, uno de los primeros en llegar a la cita. Su amigo Pitt se ha mostrado igual de complacido con el encuentro, al que acudió acompañado por su compañero de reparto en «Moneyball«, Jonah Hill, que ha sido nominado por primera vez en su carrera por su papel de secundario en esa película.
Otro de los debutantes en los Oscar, el mexicano Demián Bichir («A Better Life«), aterrizó horas antes en la ciudad californiana en un vuelo procedente de su país justo a tiempo para encontrarse con Clooney y Pitt en la entrada del salón donde se sirvió la comida. Un momento que Clooney aprovechó para apuntar que para Bichir habrá un antes y un después de «A Better Life» gracias a la repercusión que ha tenido su nominación.
A la comida de los nominados asistieron entre otros Glenn Close, Viola Davis, Michelle Williams, Jean Dujardin, Nick Nolte o Max von Sydow, quien opta al premio de mejor actor de reparto por «Extremely Loud and Incredibly Close«, y se refirió a las similitudes entre su película y la de Demián Bichir.
Irene Belmonte – Agencias