Los españoles, junto con los italianos, se encuentran entre los ciudadanos del mundo menos felices. Esto, según recoge una encuesta realizada por Ipsos (el mayor instituto independiente de investigación de mercados) y recogida por el semanario ‘The Economist’, de la que se desprende la conclusión de que la riqueza no es garantía de felicidad.
La encuesta, realizada a 19.000 personas adultas en 24 países, apunta que, a pesar del pesimismo económico, el mundo es más feliz que antes de que comenzara la crisis financiera. En concreto, el 77% de los participantes se describen a sí mismos como «felices», tres puntos porcentuales por encima del dato de 2007, y, entre ellos, el 22% como «muy felices».
Sin embargo, el estudio recoge amplias diferencias entre países, que llevan a la conclusión de que los ciudadanos más felices tienden a estar en las economías pobres o de ingresos medios. Mientras, los más tristes se encuentran en los países antes considerados como ricos, especialmente en Italia y España, donde sólo el 13% y el 11% de los ciudadanos aseguran ser «muy felices», respectivamente.
Redacción (Agencias)