En un enérgico concierto en Quito, la artista española Rosario Flores desnudó su alma gitana y, esta vez, más rockera que nunca, y conquistó al público del esta país, que coreó y aplaudió las canciones de la artista.
La mítica cantante saltó al escenario con su nueva canción Gipsy Funky Love Me Do, un homenaje a otros grandes de la música como los Beatles, un guiño a la canción «Love me Do», que este año celebra su 50a aniversario.
«Quito buenas noches. Cuántos años sin visitarles y ver este auditorio lleno, me hacéis grandes y me llenáis de amor», resaltó Rosario en sus primera palabras a su público.
Desenfadada, con energía y con su lado más rumbero, la artista interpretó «Al son del tambor».
Y, durante todo el concierto, los asistentes acompañaron a la artista con aplausos, y coreando sus canciones. En un espectáculo en el que Rosario no sólo desnudó su alma en letras como «Algo contigo», sino que además fue sacándose la ropa, primero la chaqueta, luego un chaleco y en su décima canción, «Estoy cambiando», se desprendió del vestido y se quedó con una sexy y pequeña expresión de short negro.
Silvia Barradas (Redacción)