El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una prueba piloto con una papelera solar Big Belly que compacta residuos, de la cual se han instalado dos unidades en la plaza de Sants durante un mes.
También tiene un sistema avisador del nivel de llenado, y las dos unidades fueron instaladas el 3 de abril sin pasar desapercibidas entre los peatones por sus dimensiones mayores de lo habitual y por estar coronadas por las placas solares.
El consistorio enmarca la prueba «entre las muchas que se hacen» para estar al día de lo que ofrece el mercado y, en el caso de esta papelera, presume que representa un ahorro en servicio al compactarse los desperdicios.
La energía que alimenta el compactador proviene de una placa solar que la misma papelera incorpora, y que tiene una capacidad de 220 litros con una compactación de un 15-25% del volumen inicial.
Para elaborar un estudio fiable sobre su viabilidad y rendimiento, se ha decidido un emplazamiento con elevado tráfico de peatones, proximidad de zonas escolares y paradas de transporte público, donde ya hubieran papeleras y que fuesen muy utilizadas.
Redacción (Agencias)