Investigadores estadounidenses aseguran que un consumo elevado de fresas, cerezas, arándanos u otras frutas del bosque ayuda a mantener la agudeza mental y a reducir la pérdida de memoria, según los resultados de un estudio publicado en la revista ‘Annals of Neurology’.
En concreto, dicha investigación involucró a más de 121.000 mujeres de entre 30 y 55 años, y los resultados han mostrado como estos alimentos, ricos en antiinflamatorios y antioxidantes, pueden retrasar hasta 2,5 años el deterioro cognitivo propio del envejecimiento.
Este efecto podría deberse al papel que juegan los flavonoides, unos compuestos que se encuentran de forma natural en los vegetales y tienen poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Redacción (Agencias)