«House«, una de los dramas más populares de la televisión estadounidense, se despide hoy tras ocho años en antena repletos de alabanzas y galardones, especialmente para su protagonista, el actor británico Hugh Laurie. El canal de televisión encargado de esta teleserie emitió esta noche el último capítulo de la serie tras ocho temporadas, justo después de un capítulo retrospectivo de una hora en el que se ha hecho un pequeño resumen de los sucesos más importantes del programa.
Laurie, que da vida en la serie al doctor Gregory House, avanzaba que no habría grandes revelaciones o giros finales, ya que el personaje se despedirá de forma similar a como se presentó. «Será como uno de esos mantras de House, como el que asegura que la gente no cambia», dijo el actor a la web especializado Zap2it. «Es algo que realmente ocurre en los dramas para televisión. No pueden cambiar. Y si lo hacen, acabas con una serie diferente a la que comenzaste, algo logística y económicamente difícil», añadió.
En febrero la cadena informó del final de «House» después de que los propios productores (David Shore, Katie Jacobs y Laurie) decidieron no seguir adelante con la serie.»La decisión de acabar el ‘show’ ha sido dolorosa ya que pone en peligro centenares de relaciones cercanas que se han desarrollado durante los últimos ocho años, pero también porque la serie ha sido una fuente de gran orgullo para todos los involucrados», explicaron entonces.
Los rumores en torno a la cancelación de la serie existieron desde su primera temporada, pero «House» fue convenciendo a los espectadores y se convirtió en un gran éxito de audiencia en todo el mundo. Desde el año pasado los índices sufrieron un severo bajón, una tendencia que se ha acentuado durante la octava temporada. La serie dio varias candidaturas al Emmy y dos Globos de Oro a Laurie, que llegó a cobrar unos 400.000 dólares por capítulo. El intérprete se embarcará mañana mismo en una gira mundial con su banda de blues.
Redacción (Agencias)