Los abuelos pueden ser el último bastión para que las nuevas generaciones recuperen la dieta mediterránea, paulatinamente olvidada por los padres, ya que uno de cada dos mayores fomentan una alimentación equilibrada entre sus nietos.
Esta es una de las principales conclusiones del primer Estudio sobre la influencia de los abuelos en la alimentación de los niños, realizada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNA), que ha sido presentado hoy en rueda de prensa, junto a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), con motivo del Día Nacional de la Nutrición.
El estudio pone de manifiesto que los hábitos alimentarios de los abuelos españoles siguen siendo sanos. De los datos de la encuesta se desprende además que alimentos tan equilibrados y sanos como los potajes solo aparecen en la dieta habitual de muchos hogares si en ellos vive una persona mayor.
Así, los nuevos ritmos sociales, debido a la incorporación de la mujer al trabajo, dificultan planificar los menús, lo que lleva, por ejemplo, a la desaparición de las legumbres de la dieta, ya que hay que ponerlas en remojo el día anterior.
Cómo educar a los niños
Involucrar a los niños en la elaboración de los menús, llevarles a hacer la compra y meterles en la cocina son tres medidas suficientes para que el niño adquiera un referente nutricional, ha asegurado el doctor Russolillo.
El estudio revela que más de la mitad de los abuelos son los responsables de una de las comidas o cenas de la semana de sus nietos de forma habitual y más del 50% cree que la dieta que tuvieron ellos era más sana que la de ahora. Dos de cada tres abuelos preparan a los nietos su comida habitual y los pequeños se adaptan a esta dieta.
No obstante, el 67% de los mayores considera que los niños no comen de todo (consumen poca verdura y pescado pero abusan de la carne y de los postres lácteos).
Redacción (Agencias)