La ‘loba capitolina’, la escultura que representa a Rómulo y Remo amamantados por este animal y símbolo de Roma, no es etrusca como se creía sino que su realización se sitúa entre el siglo XI y XII, en plena Edad Media.
El Ayuntamiento de Roma afirma que después de años de estudios se ha demostrado que la ‘luperca’, como también se la conoce, es 1.700 años más joven de lo que se creía.
La escultura, que se encuentra custodiada en los Museos Capitolinos de Roma, y cuya copia situada en el exterior (junto al Ayuntamiento de la ciudad) es una de las más fotografiadas por los turistas, se pensaba que era de época etrusca, pero en 1996 cuando fue restaurada comenzaron las dudas sobre su procedencia.
Se trata de una figura en bronce, de 75 centímetros de altura, y a la que posteriormente, en 1941, se le añadieron las esculturas de los niños Rómulo y Remo amamantando, para representar la leyenda mitológica de la fundación de Roma.
Redacción (Agencias)