Si los libros tuviesen manual de instrucciones, en este ejemplar leeríamos lo que tantas veces hemos escuchado en las pelis de espías: este libro se autodestruirá en 3, 2, 1… (en este caso concreto, 60 días)
Y es que, aunque parezca increíble este libro es capaz de autodestruirse (quedarse en blanco) si no es leído. Se trata de “El libro que no puede esperar”. Está hecho a base de una tinta que al entrar en contacto con el aire, comienza a envejecer. A partir de que el lector rompe el envoltorio, tiene sesenta días para leerlo antes de que las hojas queden en blanco.
La editorial independiente argentina Eterna Cadencia, es la responsable de este original lanzamiento. El proyecto fue ideado con el objetivo de difundir nuevos autores, quienes ven difícil insertarse en el mundo literario.
Desde la editorial aseguran que el primer lote puesto a la venta fue un éxito total y agotó stock. Además a los lectores les encanta la idea, puesto que la fecha de caducidad del libro los obliga a leer más rápido y a no dejar la lectura para otro momento más favorable. El único problema es que con las letras desaparece también la posibilidad de volver a disfrutarlo.
Redacción (Agencias)