Pekín instala en sus calles máquinas expendedoras de libros.
Sabemos que en Japón son populares las máquinas expendedoras de todo tipo, de hecho hay una por cada veinte personas. Por otra parte, y sin ir tan lejos, en nuestro país podemos encontrar máquinas expendedoras de libros en estaciones de autobuses, donde podemos comprar alguno para que se nos haga más ameno el viaje.
En Pekín, la capital china, también se han instalado expendedoras de libros. ¿En qué se diferencian? Allí, los libros no se compran… sino que se alquilan. Por eso, los chinos también les llaman a estos aparatos “bibliotecas autoservicio”.
El sistema es muy simple: tras escanear su DNI e introducir 100 yenes (unos 12 euros), los pekineses pueden sacar de uno a cinco libros. Cuatro semanas después, como tarde, los libros tienen que regresar a las máquinas o a una biblioteca municipal, y el lector recupera el dinero.
Las máquinas se han hecho muy populares entre los ciudadanos del país oriental, pero algunos se preguntan: ¿no llega el invento un poco tarde, cuando la popularidad del libro electrónico crece día a día? Sea lo que sea, los expertos aseguran que pronto llegará un sistema similar para los amantes del formato digital.
Redacción (Agencias)