La música de las últimas décadas es cada vez más previsible y se repite más que las canciones más antiguas, según una investigación llevada a cabo por científicos de varios centros de Cataluña.
El trabajo, que ha analizado un total de 464.411 canciones, ha sido publicado en el último número de Scientific Reports. Según los parámetros analizados, las composiciones musicales más recientes también presentan menos diversidad de timbres y tienden a interpretarse con los mismos instrumentos.
En general, los cambios de acordes sencillos, los instrumentos comunes y el volumen fuerte son los ingredientes de la música actual y al aplicarlos en canciones antiguas se puede conseguir que suenen como si fueran nuevas.
Las piezas analizadas por el equipo de investigación proceden de una base de datos pública de más de un millón de canciones elaborada por la Universidad de Columbia (EEUU), publicadas entre 1955 y 2010. Las obras responden a un amplio número de estilos, como el rock, el pop, el hip-hop, el heavy metal y la música electrónica.
Redacción (Agencias)