Un árbol que nació en el tejado de la casa de Río de Janeiro en la que el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso pasó sus primeros años de vida ha vuelto a florecer este año pese a que sus raíces se aferran a las paredes de la vivienda en ruinas y lejos de la tierra.
El curioso fenómeno ha sido observado en una visita a la casa de número 40 en la calle Bambina del meridional barrio de Botafogo. Este particular edificio es conocido como «la casa del árbol» («a casa da árvore») y famoso por haber sido residencia del expresidente Cardoso (1995-2002) durante su infancia.
De estilo ecléctico y en ruinas actualmente, la casa perteneció también al líder comunista Luiz Carlos Prestes, uno de los principales dirigentes del Partido Comunista do Brasil y cuya vida pasó entre el exilio y las persecuciones.
Según el historiador Milton Teixeira, la bodega de la casa fue almacén de esclavos en el siglo XIX, mientras que cuando Cardoso vivió allí hubo un gallinero en el patio.
Redacción (Agencias)