La cantautora española Rosana ofreció anoche un «anárquico» concierto en Miami, el primero de su carrera, donde pareció sentirse «como en casa» y entre amigos: en un sofá y sólo con una guitarra como refuerzo de su poderosa voz, dejó que fuera el público quien marcara el ritmo de la velada.
«Los conciertos se han convertido en una excusa para quedar con la gente del mundo y, por lo tanto, los aprovecho de muchas maneras distintas», explicó a Efe Rosana en una entrevista previa al concierto, en la que dijo que, en ese sentido, no le importa si la actuación es «ante tres mil o ante un millón de personas».
Por ello decidió llamar a su espectáculo «Como en casa» y no es para menos: sobre el escenario sólo un sofá, una mesita, velas y una foto que normalmente toma al público del concierto anterior, «con lo cual la gente me acompaña dos días: el que va y al día siguiente».
Esta desenfadada actuación de la cantante de Lanzarote en el Bank United Center de la Universidad de Miami forma parte de la prolongada gira que ha emprendido tras sacar al mercado «Buenos días, mundo».
Rosana, que amenizó su concierto con anécdotas e incluso paseos entre el público mientras cantaba, ha vendido diez millones de discos y con su más reciente álbum ha realizado más de 170 conciertos en América Latina y Europa.
Redacción (Agencias)