Las personas que están en forma y que son activas contraen menos resfriados que aquéllos que llevan una vida sedentaria. Así lo indica un estudio publicado por la revista especializada British Journal of Sports Medicine.
La investigación revela también que los síntomas son más leves en las personas que realizan ejercicio habitualmente y que permanecen enfermos menos días que los que no suelen hacer deporte o no lo hacen a menudo. En cifras, la gravedad de los síntomas se reduce hasta un 41% y el número de días que están enfermos disminuye casi a la mitad, un 46%.
Según los autores del trabajo, esto se debe a que cada vez que practicamos ejercicio de cierta intensidad aumentan las células del sistema inmune, capaces de combatir virus y bacterias dañinos.
Redacción