Eurovisión 2013 vuelve a terminar sin sorpresas… en lo que se refiere a los resultados, porque la noche ha dado mucho que hablar. La gran favorita, Dinamarca, se ha hecho con el primer puesto, merecidamente. De los 26 países que actuaron, la danesa Emmelie De Forest ha escogido una emotiva pero poderosa balada, con tintes folk y percusiones étnicas: «Only Teardrops». Los leves problemas de afinación en las notas más difíciles de la canción no han sido un impedimento para que De Forest haya conseguido bordar su actuación. Eso sí… nosotros pensamos que el premio lo debería compartir con el flautista, ¿qué os parece?
Vamos a seguir, como no podría ser de otra forma… con los españoles. El Sueño de Morfeo no partían como favoritos, más bien todo lo contrario. Los más supersticiosos, además, sumarían su vestido amarillo a las causas por las que se preveía que Raquel del Rosario y los suyos no iban a quedar en muy buena posición. Pero tal vez ni los peores augurios podían convertir ese Sueño en una Pesadilla, Pesadilla que se iría del Festival de la Canción en penúltima posición con sólo 8 puntos, quedando solamente por encima de Irlanda (con cinco).
Algunos, a todo lo anterior, sumarían el teórico politiqueo de Eurovisión perjudicial para los de la Península, o incluso la «mala suerte» de salir a actuar en quinto lugar… pero lo que está claro es que la voz de Raquel ha sonado temblorosa e insegura al principio del «Contigo hasta el final», y éso los votantes no lo perdonan. Pese a todo, Raquel (haciendo honor al nombre de su tema) ha aguantado hasta la última nota, mejorando estrofa a estrofa, y pese a los resultados ha dejado claro en su Twitter que «ha sido una gran experiencia».
Seguimos con «El beso lésbico». Parece que no se ha hablado de muchas cosas más en esta edición del Festival… por lo menos, cuando alguien habla de Finlandia, lo primero que menciona (y a veces lo único) es el Beso Lésbico. No, no es el nombre del grupo finés… y, aunque parezca un mero símbolo de provocación, hay una gran historia detrás.
A día de hoy, el matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal en Finlandia. Es ahí cuando llega Krista Siegfrids y decide disfrazarse de novia y cantar una canción titulada Marry Me. Espectáculo asegurado, saltos de una cámara a otra con la mirada estudiadísimos (y muy resultones, por cierto)… y por supuesto, el beso final con una corista para reivindicar los derechos de los homosexuales. Todo en un ambiente festivo. Que, por desgracia, no le ha valido a Siegfrids para mucho: tan sólo un puesto por encima de nuestro país.
Por último destacaremos el trabajo de Grecia. Entre tanta balada y pop electrónico… llegan los griegos Koza Mostra contracorriente con ritmos de Rock, Folk y Ska; una apuesta un tanto arriesgada para ganar, pero con la que se podía llegar fácilmente a posiciones altas. Lo han conseguido: la sexta posición, ¡nada mal! Otros triunfadores: Azerbaiyán y Ucrania, con canciones emotivas muy eurovisivas, directos a la segunda y tercera posición.
Ahora sólo toca esperar un año más, ver a quién se nos ocurre enviar la próxima vez para acabar por fin con una década triste (en lo que se refiere al Festival de la Canción). Por ahora, habrá que ver si Emmelie De Forest y su «Only Teardrops» pasan a escribir una página en la historia, como ya lo consiguió Loreen con su Euphoria. ¿Y si nos despedimos con ella? Por qué no, aquí va su actuación en Eurovisión 2013. ¡Hasta el año que viene!
*Fuente resultados: www.rtve.es
Borja Bermúdez-Cañete