Hoy vamos a empezar haciendo una visita a la RAE, busquemos el término «fantasma»:
5. m. Persona envanecida y presuntuosa.
Si hablamos de fantasmas y políticos, seguro que más de uno se ha ido a la quinta acepción de la RAE al leer el titular de esta noticia. Pero no, aunque a alguno le pueda sorprender, nos vamos a ir a esta otra:
3. m. Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.
Sí, hablamos de un fantasma de toda la vida. Un fantasma que muchos se imaginarán con sábana y cadenas, que se ha colado entre los puntos del día del debate en el Parlamento de Tokio.
¿Qué es lo que ocurre? El primer ministro japonés, Shinzo Abe, lleva más de 150 días sin haberse mudado a la residencia oficial… hasta aquí todo bien. Pero a esto hay que sumarle que desde hace tiempo pesa una leyenda en la capital nipona: según esta, por los pasillos de la residencia oficial merodea el fantasma de un joven militar del Ejército Imperial que participó en el fallido golpe de Estado producido el 26 de febrero de 1936.
Entonces claro, el líder de la oposición japonesa, Ken Kagaya, se ha preocupado por el primer ministro… y por los rumores que cuentan que un fantasma de un militar que participó en un golpe de estado en el que perdió la vida habita la residencia oficial desde 1936. Así, en su turno, como si fuese lo más normal del mundo, le ha preguntado: «Señor primer ministro, ¿hay un fantasma en su casa?»
Ante la sorprendente pregunta, el Ejecutivo ha contestado por escrito que «no hay constancia» de que haya ningún fantasma. Le deseamos a Shinzo Abe que así sea, que gobernar un país con un fantasma merodeando por tu casa no debe ser muy fácil… ¿no creéis?
Redacción (Agencias)