Aunque ya se sabe que una copa de vino no hace daño, los científicos del Centro de Investigación Biomédica han descubierto, además, que mejora nuestra flora intestinal. Al parecer el famoso “zumo de uva” tiene varias propiedades saludables. El estudio revela que el consumo moderado mejora la microbiota intestinal gracias al efecto de los polifenoles que contiene.
Los polifenoles son compuestos bioactivos que tienen capacidad antioxidante y los podemos encontrar en verduras y frutas, como por ejemplo, las uvas. En el estudio, hicieron un seguimiento durante 20 días a un grupo de 10 individuos que al día tenían que beber una copa de vino, con o sin alcohol. Al final del experimento descubrieron que su flora intestinal había mejorado.
Y no sólo mejora el tránsito intestinal sino que comprobaron que “el vino tinto redujo los niveles de triglicéridos, colesterol malo, marcadores de inflamación y presión arterial”, explicó Francisco J. Tinahones, uno de los autores de este estudio.
Redacción (Agencias)