La lluvia y 130.000 kilos de tomates han compartido este miércoles protagonismo en la primera ‘Tomatina’ de pago que se ha celebrado en la localidad valenciana de Buñol, abarrotada por la presencia de 20.000 participantes, que han comenzado a lanzarse la ‘munición’ roja con un adelanto sobre la hora prevista.
Durante la más de una hora en que se prolonga el lanzamiento, los participantes se han entregado a la batalla, muchos ataviados con disfraces alusivos al tomate, gorros de vikingo, trajes con corbata, pelucas de colores y elementos de protección como gafas para evitar que el líquido de las verduras se introduzca en los ojos.
Participantes de más de 60 nacionalidades se han dado cita en esta fiesta, con su pulsera para acceder el recinto, principalmente australianos, japoneses, británicos, estadounidenses, indios y canadienses.
Además de la lluvia, vecinos y personas apostadas en balcones y azoteas de los edificios han utilizado mangueras para refrescar a los participantes que, después, pueden utilizar también duchas habilitadas en zonas por el ayuntamiento.
Redacción (Agencias)