Algunos madrileños ya conocerán la librería de la calle Covarrubias, donde un curioso modelo de negocio permite a los clientes tener libros… ¡gratis! Pues bien, amigos: el modelo se expande. La asociación «Libros Libres» ha abierto su primera librería en Barcelona, un lugar donde los libros son gratis y donde se pueden donar todos aquellos que ya se han leído o acumulan polvo en las estanterías de casa.
En apenas un mes, esta atípica librería que regala los libros, situada en la calle Cantabria de Barcelona, se ha hecho un hueco y son muchos los clientes que llegan para buscar o dejar libros. El impulsor de esta librería gratuita es Óscar Boada, que ha explicado que, de momento, ya cuenta con más de cien socios que ayudan a sufragar el funcionamiento del local con una aportación anual de 12 euros.
«Estamos muy contentos porque viene gente de sitios lejanos de Cataluña para buscar o dejar libros y otras asociaciones y escuelas se han mostrado muy receptivas con nosotros», ha dicho Boada. «La viabilidad del negocio es total, ya que se basa en que quien quiera puede dejar o recoger los libros que desee para generar un tráfico cultural», ha comentado.
En lo relativo al trabajo, una musculatura de más de cincuenta voluntarios se encarga de llevar la parte comercial, de cara al público, así como las partes logísticas y de comunicación o preparación de los cursos que se imparten. Muchos ni siquiera pisan habitualmente la librería. «Somos todos voluntarios -dice el propietario- venimos cuando podemos. Alguien me dice ‘puedo venir el lunes por la tarde’ y le hago un hueco», explica este librero altruista.
«Nuestra tarea es realizar actividades culturales», dice, y enumera las múltiples actividades que ya desarrolla su particular tienda. Entre ellas hay exposiciones y talleres de fotografía, sesiones de cuentacuentos para pequeños y mayores o paseos históricos por la ciudad. Todo por altruismo.
«Si podemos dar cabida a actividades que no tengan grandes circuitos, mejor. Así les ayudamos dándoles voz», ahonda el nuevo librero.
Aunque pujante, la tienda de Boada no está todavía tan asentada, tiene unos cuantos millares de libros, «entre 3.000 y 4.000», mientras que su homóloga madrileña recibe un flujo positivo de unos doscientos al día, entre los que entran y los que salen.
Pues ya sabemos: madrileños, barceloneses, y gente próxima a estos lares: a leer, ¡ya no hay excusas!
Redacción (Agencias)