¡Reconozcámoslo! ¡La comida sin sal no sabe igual! Pero, como todo, hay que usarla en nuestros platos con moderación. Y es que…¡ojo a este dato!: los españoles consumimos el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud, con una media de 10 gramos de sal al día por persona.
El problema no sólo está en la cantidad de sal que echamos a la hora de cocinar, sino también en el sodio «oculto» en los alimentos procesados y preparados. Así lo indica la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial.
La OMS recomienda un máximo de 5 gramos diarios para mantener los valores de presión arterial en niveles aceptables y reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Los expertos señalan que el consumo de sal es necesario para el buen funcionamiento del organismo pero a la hora de hacer la compra, conviene fijarse en el etiquetado nutricional.
Redacción