Washington acoge este fin de semana el mayor festival de ciencia e ingeniería del mundo, en el que se espera participen unas 250.000 personas y que busca impulsar el amor por la ciencia entre los más jóvenes del país.
«Las escuelas en EEUU no estimulan el interés en la ciencia y la ingeniería. Enseñan a los niños muchos datos pero los pequeños nunca aprenden por qué la ciencia es realmente importante en sus vidas», ha explicado Larry Bock, creador del festival, que va ya por su séptima edición.
Para Bock, fundador, cofundador o inversor en la etapa inicial de 40 compañías valoradas en más de 30.000 millones de dólares, uno de los problemas del sistema escolar estadounidense es que ofrece a los niños acceso a un montón de experimentos en los que solo hay un resultado correcto.
«Pero así no es cómo se hace la ciencia», ha destacado Bock, quien ha añadido que en los verdaderos experimentos científicos «uno no sabe cuál va a ser el resultado correcto ni en qué dirección van a evolucionar las cosas y es así cómo uno desarrolla la curiosidad».
Redacción (Agencias)