La representante española en Eurovisión 2014, Ruth Lorenzo, rehúye quinielas y pronósticos previos y apuesta por ganar y acabar con una sequía de décadas, aunque admite que lo fundamental es quedar satisfecha con su actuación.
«Sueño con el número uno, con la victoria. Luego, si no se obtiene, me da igual el puesto, mientras mi actuación sea de diez, como si es el 26 o como si es el segundo», dijo hoy en entrevista a Efe a dos días de la gran final, que se disputará en Copenhague.
Tampoco le tiene miedo a acabar en las últimas posiciones, como ha sido norma habitual para España en este siglo, porque su sueño de cantar ante millones de personas se va a cumplir igual y porque dice estar disfrutando de una «oportunidad única».
Las quinielas previas señalan a Suecia, Armenia y Reino Unido como grandes favoritas y, aunque España no figura entre los candidatos más evidentes, varios expertos le dan opciones de igualar el décimo puesto de 2004 y de 2012.
Redacción (Agencias)