No entendemos por qué has pinchado en el titular de la noticia. La respuesta está clara. ¡CÁRCEL!
O al menos, así de clara está para un joven siciliano que ha pedido a un juez que le mande a la cárcel en lugar de gozar de la fórmula del arresto domiciliario, ya que si escogiese esta opción debería seguir en casa de sus suegros… ¡lo que para él es una condena peor a la de estar entre rejas!
Alessandro Amalfi, de 29 años y autor de un delito menor, había sido condenado por un juez de Messina (Sicilia, Italia) al arresto en su domicilio, que en este caso es el de los padres de su mujer, con quienes la relación -como ya habréis deducido- es bastante mala.
Harto de esa compañía, Amalfi optó por hacer lo contrario que otros presos y se fugó de casa con la intención de acabar en la cárcel, o al menos eso contó a los carabinieri (policías italianos), a los que se presentó tras decir que había violado el arresto domiciliario.
Los agentes le pusieron las esposas y el joven ya se veía de nuevo en la tranquilidad de la prisión… sin embargo, para su pesar, el juez ha ordenado de nuevo su regreso a casa para cumplir allí su sanción, que, sin dudarlo… ¡se le hará más dura que nunca!
Redacción (Agencias)