Se llama Jeremy Meeks y ha provocado revuelo en las redes sociales por su belleza. ¿Lo curioso? Que es un preso estadounidense que se encuentra bajo custodia federal y afronta un cargo por posesión ilegal de armas de fuego.
Meeks saltó a la fama cuando se publicó en la página de Facebook el retrato policial que los agentes le tomaron en comisaría cuando formalizaron su detención. Su imagen llamó la atención de los internautas por su estética y así comenzó la alabanza a la belleza del convicto hasta convertirse en un fenómeno viral.
Meeks ha querido aprovecharse de esta repentina popularidad e incluso ha pedido al juez que lleva su caso que impida que la prensa le vea vestido con el uniforme carcelario naranja, sin embargo, el juez ha denegado tal petición. El preso ha comparecido hoy en Stockton, California, y sus once cargos se han visto finalmente reducidos sólo a uno. Eso sí, de ser declarado culpable, podría afrontar una pena de hasta diez años de cárcel y una multa de unos 250.000 dólares, según ha indicado la abogada de la acusación.
Hasta tal punto se quiere explotar la imagen de este guapo reo que ya ha conseguido una representante y ha firmado un contrato de 30.000 dólares con una agencia de modelos. Además, ha recibido ofertas de empresas que se dedican a eliminar tatuajes que estarían dispuestas a tratarlo gratuitamente e incluso a abonar parte de su fianza para que salga a la calle.
Redacción (Agencias)