Miles de personas se han dado cita hoy, en la apertura de la 45 edición de Comic-Con, la convención anual más importante de la ciudad de San Diego, en California.
Durante cuatro días se rinde homenaje a zombies, superhéroes, y la legión de fans, muchos de ellos en familia, que hacen que nunca pasen de moda.
La implicación llega a tal punto, que el alcalde Kevin Faulconer, no dudó en arrojarse por una tirolina de 10 metros de altura y 40 de longitud, para aterrizar en el lugar dispuesto para celebrar el protocolario acto de inauguración.
«Comic-Con es un activo enorme para la ciudad», comentó el concejal Todd Gloria, quien se deslizó tras Faulconer, por el cable puesto en pie en los aledaños del Centro de Convenciones de San Diego, por la cadena de televisión Fox para promocionar su serie «Gotham«.
El evento dejará más de 177 millones de dólares este año en la ciudad, de los cuales casi 80 millones saldrán de los bolsillos de los 130.000 asistentes a la convención, que llenan restaurantes, hoteles y las calles del centro urbano.
Redacción (Agencias)