El célebre actor Robin Williams ha fallecido a los 63 años en su domicilio de California (Estados Unidos). Se trata de una pérdida que ha conmocionado a todo el mundo del cine, especialmente al de Hollywood.
Robin Williams nació en 1951, y a los 23 años obtuvo su primer papel en la serie televisiva «Happy Days». En 1980, a punto de cumplir 30 años, Williams debutó en la gran pantalla con «Popeye».
Sin embargo, no sería hasta la segunda mitad de la década de los 80 cuando alcanzaría el estrellato, y en 1988 aspiró por primera vez a un Óscar con «Good Morning, Vietnam». Poco después, tendría otras dos oportunidades, también como actor protagonista, en «El Club de los Poetas Muertos» (1990) y «El Rey Pescador» (1992).
Finalmente, Robin Williams lograría el máximo galardón del cine, en la categoría de mejor actor de reparto, con «El indomable Will Hunting» (1997).
El actor, aparte de sus grandes papeles en las películas mencionadas, hizo reír a pequeños (y no tan pequeños) con «La Señora Doubtfire», «Flubber», «Jack», «Jumanji»… o incluso poniendo voz al genio de «Aladdin».
En los últimos años Williams había estado luchando contra una severa depresión, y la hipótesis del suicidio por asfixia parece ser la causa más probable de su muerte. Una triste noticia, que se hace más triste aún para los que año tras año disfrutábamos con una nueva película suya, de mejor o peor calidad cinematográfica, pero siempre con papeles que nos arrancaban más de una sonrisa.
Por suerte, su cine -y con él su sonrisa, y con ella las nuestras- quedarán para siempre.
Descansa en paz, Robin.
Borja Bermúdez-Cañete
@borharamone
