Se cumplen 36 años sin Elvis Presley. Como dijo John Lennon en una ocasión: «Antes de Elvis no había nada». Por mucho tiempo que pase, el mito sigue vivo y brilla con la misma intensidad.
Sus espectaculares movimientos de cadera, fueron prohibidos durante los años cincuenta. Fueron calificados como excesivamente salvaje. No solo el cine y la música se rindieron a su carismática figura, también protagonizó la primera transmisión vía satélite de la historia de la televisión. Su concierto Aloha from Hawaii de 1973, fue el primer show que se emitió en directo en la pequeña pantalla, seguido por millones de personas al mismo tiempo.
Sin embargo, tras el tremendo impacto de sus canciones y películas en el mundo entero, comenzó el declive de la voz de oro, ya en la década de los 70. El precio de la fama y su creciente adicción a los estupefacientes desencadenaron el inevitable final.
Redacción (Agencias)