Investigadores japoneses han desarrollado una tecnología que puede colocarse en el asiento de un coche y detectar si el conductor se encuentra ebrio, bajo el efecto de alguna droga o si se está quedando dormido al volante.
Este sensor también puede colocarse en una cama y permite avisar si el pulso de un paciente empieza a ser irregular o si éste está sufriendo un infarto.
Esta tecnología, codesarrollada por la Universidad de Hiroshima, la Universidad de Tokyo y la empresa Delta Tooling, detecta el sonido y la vibración que produce el sistema cardiovascular a través de la espalda.
Redacción (Agencias)