Cinco mil patitos de goma han teñido de amarillo este sábado el río Arlanzón, a su paso por la capital burgalesa, en vísperas de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, el 21 de septiembre. Una auténtica marea amarilla que tiene como objetivo recaudar fondos, así como sensibilizar sobre la necesidad de atender a los enfermos de Alzheimer.
La iniciativa, que ha partido de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Burgos (AFABUR), ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad y varios colectivos, además de los setenta voluntarios. Han sido ellos los encargados de arrojar los patos de goma al río, asegurarse de que no se quedaban varados en las orillas y recogerlos unos cientos de metros después. Cada patito llevaba un lazo verde y un número que se corresponde con una tarjeta vendida por un valor de tres euros para ayudar a mantener los dos centros de asistencia y la ayuda domiciliaria que gestiona la asociación.
Los doscientos primeros en llegar a la meta han tenido un premio, gracias a la colaboración de más de un centenar de empresas, que han donado desde viajes de un fin de semana a algunos balnearios de lujo hasta ramos de flores o bonos para comprar ropa.