Tras cumplir su misión primaria, el módulo Philae, primer aparato enviado por el ser humano que aterriza sobre un cometa, ha entrado hoy en estado de reposo por falta de batería, un letargo del que solo podrá despertar si sus placas vuelven a recibir los rayos solares.
Han sido 57 horas históricas, que han servido para transmitir valiosa información científica sobre las condiciones en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko y que deberán contribuir a la indagación sobre los orígenes del Sistema Solar.
Ahora, será tarea de los científicos a 511 millones de kilómetros, en el planeta Tierra, analizar y evaluar los datos que Philae ha aportado.
Redacción (Agencias)