Según un estudio publicado en el New York Times, un 58% de los encuestados reconoce que subir la foto perfecta a las redes sociales les ha impedido disfrutar de muchas experiencias.
Para muchos usuarios, publicar una foto es una prioridad, y si no, atención a estos datos: el 14% de los encuestados ha arriesgado su propia seguridad por una publicación que sabía que iba a tener muchos «me gusta» e incluso un 25% ha permitido a las notificaciones interrumpir momentos íntimos con su pareja.
La necesidad de subir fotos se acentúa cuando hacemos un viaje y puede afectarnos en nuestras relaciones sociales. 9 de cada 10 reconoce que ha preferido hacer fotos antes que conocer a fondo el lugar que han elegido visitar. Además, 3 de cada 4 confiesan que se comportan de manera distantes por estar pendientes de sus teléfonos y algunos se han perdido momentos importantes para su hijo por hacer una foto o vídeo.
Los expertos indican que la necesidad de obtener cuantos más «me gusta» mejor y de sentirnos aceptados dentro de la comunidad virtual está afectando negativamente a nuestro día a día. Estar pendientes constantemente de capturar el instante hace que no lo disfrutemos como se merece. Así que…redes sociales sí, pero con moderación y ¡a disfrutar de la vida!
Redacción (Agencias)