Carlos Goñi se encuentra inmerso en la gira de presentación del nuevo disco de Revólver. Con «Babilonia«, el artista y su grupo cuentan, en su particular lenguaje musical, todo aquello que ha ocurrido en los últimos tiempos. Del amor, al desamor. Del capitalismo, al desencanto… todo, en clave de rock.
La gira les lleva por todo lo largo y ancho de nuestro país: Cáceres (9 de abril), Badajoz (10 de abril), Pamplona (11 de abril), Alicante (15 de abril), Granada (17 de abril), Mallorca (18 de abril), Valladolid (23 de abril), Gijón (24 de abril), León (25 de abril), Murcia (30 de abril)… y así hasta completar un larguísimo etcétera de salas y ciudades. Puedes ver todos los «bolos» confirmados pinchando AQUÍ.
Entrevista
Carlos Goñi, vienes a presentarnos «Babilonia»… ¿Qué se van a encontrar los fans en este nuevo conjunto de canciones?
Bueno, son diez temas escritos junto a otros muchos que decidí no grabar. Son diez canciones que, en cualquier caso, hablan de cómo he visto la vida en estos últimos años. Tanto a nivel personal como a nivel un poco más social. Representan la fotografía que uno hace de determinados momentos.
El primer single de este disco es «Entre las nubes». Tiene un vídeo muy urbano, sobre los tejados de la ciudad. ¿Es éste el espíritu de tu música?
Bueno, fue el espíritu del director del vídeo (risas). ¿Para qué te voy a decir otra cosa? Bueno, en mi música imagino que hay de todo. Me gusta mucho el folk americano o irlandés. El folk magrebí. ¿Urbana? Pues sí. Hablo de coches, hablo de casas, hablo de vidas. Yo hablo de vidas. Las vidas, a veces, están en mitad del campo y otras en el centro de Callao (Madrid). Por tanto no creo que sea una cuestión de ser más o menos urbanita. Hablo de ciudades porque es el entorno el que te marca lo que escribes.
Hablabas antes de esas fotografías que son tus discos. Hay una canción en este «Babilonia» en la que hablas de esas cuentas en Suiza, de lo esencial que se ha vuelto lo material en nuestra sociedad. Hay un verso en el que dices: «Ay, si hubiera sabido decir a tiempo que no». ¿A qué hubieras dicho que no?
Bueno, lo que pasa es que si lo dices así de cortito pierde un poco el sentido. Lo que dice la letra es «la vida es un mientras tanto que pasa deprisa. Pasaste el tiempo creyendo que había tiempo y se te pasó. Ay si hubiera sabido decir a tiempo que no». Se trata de que, a veces, pensamos que tenemos tiempo de hacer ésto o aquello. No, no, qué va, no hay tanto tiempo. Es de lo único que somos todos más pobres, independientemente de lo económico. Cada segundo que pasa tienes un segundo menos. Esto es así para Bill Gates y para el que está pidiendo en la calle Preciados. Esto es real. A veces perdemos el tiempo en cosas que no merecen la pena. En lo otro que me dices, yo siempre tendré un momento en que podré decir: «aquí la fastidié» pero jamás tendré otro en el que me diga «¿por qué no lo intenté?
Escucha, a continuación, la entrevista completa:
Julián Garvín
@juliangarvin
(Sonido: César Berzal)