Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Northwestern, en EEUU, demuestra que la depresión puede ser detectada gracias a los datos del sensor del smartphone.
El análisis se basa en el seguimiento de la cantidad de minutos que utiliza el teléfono y sus ubicaciones geográficas diarias. Según esta investigación, cuanto más tiempo se usa el móvil más probabilidad hay de padecer una depresión. El promedio de uso diario para las personas deprimidas era de unos 68 minutos, mientras que para las personas no deprimidas, el tiempo de uso del teléfono era mucho menor (17 minutos).
Los científicos han identificado personas con síntomas depresivos con un 87% de exactitud, asociándolo además con una menor movilidad geográfica.
Redacción (Agencias)