La cerveza no produce la llamada «barriga cervecera». Así lo afirma un estudio que ha realizado la Academia Española de Nutrición.
Según el informe, una caña de 200 mililitros solo aporta 84 kilocalorías, por lo que el consumo de cerveza diaria supone un porcentaje «muy pequeño» de la ingesta calórica diaria recomendada.
Los expertos indican que los causantes de la barriga cervecera podrían ser otros factores como los hábitos alimentarios incorrectos, un estilo de vida sedentario, el tabaquismo y diversos componentes genéticos.
Diversos estudios europeos han señalado que bebidas de baja graduación alcohólica como la cerveza y otras bebidas fermentadas pueden estar incluidas dentro de una dieta como la mediterránea. Eso sí, siempre y cuando no exceda los 20 ó 30 gramos de alcohol a día.