Aunque parezca banal, cargar excesivamente el bolso, unido a llevarlo de manera incorrecta, puede originar a la larga problemas físicos fácilmente evitables. Todo a pesar de que con el paso del tiempo el peso total se ha reducido.
No se trata de un asunto banal, si se tiene en cuenta que más del 78% de las mujeres parece incapaz de permanecer un día sin su bolso, y casi todas afirman llevar en él, como mínimo, el móvil, las llaves, la cartera y las gafas. Se aconseja que el peso del bolso no exceda el 5% del de la persona que lo lleve, y que se lleve de manera apropiada según su forma y tamaño.
Un informe realizado por investigadores británicos afirmaba que, a mitad de los años 90, el peso medio de los bolsos era superior a 1,4 kilos. Este se incrementó aún más con la llegada de los dispositivos móviles que añadían un extra de 247 gramos al peso total.
En la actualidad, según el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), José Santos, los bolsos de las mujeres pesan un 57% menos que antes de la aparición de gadgets como el iPhone o la Blackberry. Y es que, en muchos casos estos aparatos han reemplazado al uso (y la carga) de ‘laptops’, agendas de papel o teléfonos móviles más grandes.
Redacción (Agencias)