El emblemático Big Ben de Londres, construido en 1859, necesita una urgente reparación que puede obligar al famoso reloj a permanecer en silencio hasta tres años, según el dominical británico «The Sunday Times» .
Los fallos en las agujas del reloj y un desequilibrio en el péndulo hace cada vez más difícil que pueda dar la hora de manera exacta. El plan de restauración incluye instalar un ascensor en la torre y modernizarla para que cumpla con los requisitos de seguridad.
Los expertos aún no saben el tiempo concreto que durará detener el reloj para hacer las reparaciones, pero se estima que puede llegar desde los cuatro meses hasta tres años debido al difícil estado en que se encuentra.
Esta no es la primera vez que el reloj, cuyas campanadas al dar la hora, la media hora y los cuartos tienen un sonido distintivo, fue parado, siendo la última en 2007. En 1976 no se escucharon las campanadas durante nueve meses debido a un fallo.
Redacción (EFE)