Una cafetería cercana a Bangkok (Tailandia) se ha hecho popular porque ofrece la posibilidad de tomar un café entre animales exóticos de distintos sitios de África y Asia.
La empresaria de la cafetería, que también es la dueña de estos animales, asegura que su intención es dar a conocer este tipo de animales exóticos y enseñar a la gente cómo se deben cuidar y respetar.
Según cuenta, una media de 100 personas al día visitan el local para tomarse algo entre suricatos, zorros y mapaches. Para entrar al café, hay que lavarse las manos y descalzarse, además de estar siempre bajo la vigilancia de uno de los seis trabajadores del centro, que pretenden que el tumulto de gente no altere a los mamíferos.
Por si hay alguna duda, la mujer que regenta esta cafetería tiene un certificado colgado de una pared en el que se indica que sus «mascotas» han sido importadas de forma legal.
Redacción (Agencias)