Un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan y CS Mott de Niños Hospital de Ann Arbor, Estados Unidos, ha demostrado que tener hermanos pequeños puede ser bueno para la salud, en comparación con no tenerlos.
Los expertos comprobaron que los niños que al final del estudio no tenían hermanos más pequeños eran tres veces más propensos a padecer obesidad que los niños que tuvieron un hermano cuando tenían entre tres y cuatro años de edad.
No obstante, la investigación no ha mostrado si ser hijo único aumenta la obesidad o cómo la aparición de un nuevo bebé en la familia podría ayudar a los niños mayores a mantener un peso saludable. Los resultados además sugieren que los padres pueden hacer cambios de estilo de vida después de aumentar la familia, incluso antes de que llegue otro bebé.
Redacción (Agencias)