El cantante británico Rick Astley ha lanzado en Londres su nuevo disco, «50», un álbum en el que deja a un lado la música pop de los años 80 que le llevó al éxito y muestra una faceta más introspectiva e influenciada por la música gospel.
En un evento íntimo y exclusivo en 100 Wardour St, un glamuroso club del barrio londinense de Soho, el intérprete cantó su nuevo sencillo «Keep Singing» junto con nuevos temas como «The Old House», «Pray With Me» y «Angels On My Side.
Pero también hizo vibrar a su público, en su mayoría femenino, con grandes clásicos como «Never Gonna Give You Up«, «Whenever You Need Somebody» o «Cry For Help».
Tras más de una década sin grabar un disco de estudio «50», título que hace un guiño al medio siglo que el cantante cumplió en febrero, es su séptimo álbum y saldrá a la venta el 17 de junio a través del sello BMG.
El ídolo de cientos de adolescentes en los años 80 apareció en el escenario con un traje negro, corbata de igual color y camisa blanca, acompañado de dos guitarras, dos teclados, una batería y una voz femenina, todos vestidos también de forma sobria.
El icono de la música pop demostró al interpretar su nuevo sencillo «Keep Singing» (sigue cantando en inglés) que conserva su distintiva voz soul que le llevó a la fama y que en este disco quiere conectar con su audiencia de una manera más espiritual.
«50» es un álbum compuesto íntegramente por él, en el que refleja su vida e inspiraciones y toca todos los instrumentos que se escuchan en el disco.
La canción que más hizo bailar a los asistentes fue «Never Gonna Give You Up», tema que cantó a capela y con todos los asistentes como coro.
Astley fue descubierto por el productor musical Pete Waterman cuando tenía 19 años y llegó al estrellato dos años después con el «single», «Never Gonna Give You Up», que fue la canción británica más vendida en 1987.
Tema que en la actualidad cuenta con más de 200 millones de visualizaciones en YouTube, debido a que regresó en 2007 gracias a un fenómeno viral de Internet que se denominó «rickrolling», una broma en la que numerosos enlaces en la red, sobre temas diversos, dirigían al internauta al vídeo de «Never Gonna Give You Up».
Redacción (Agencias)