Según la Sociedad Española de Neurología, los viajes en verano no solo cambian la rutina; sino que también son una gran oportunidad para mantener sano el cerebro.
El Doctor José Manuel Moltó, Vocal de la Sociedad Española de Neurología, ha afirmado que «al contrario de lo que se creía durante mucho tiempo, nuestro cerebro va cambiando a lo largo de nuestra vida. Es lo que se conoce como neuroplasticidad. Nuestras neuronas pueden crear nuevas conexiones, incluso se pueden formar nuevas neuronas. Para ello es clave entrenar y estimular nuestro cerebro. Y hay tres elementos clave para hacerlo: enfrentarlo a la novedad, la variedad y el desafío. Viajar cumple con los tres».
Viajar y enfrentarse a nuevos lugares, sensaciones, olores, sonidos o sabores hace que obliguemos a nuestro cerebro a usar todas sus capacidades, manteniéndolo activo y sano.
Redacción (Agencias)