Insólito episodio en la ciudad de San Miguel de Tucumán (Argentina). El coche fúnebre que transportaba un ataúd sufrió una avería que imposibilitó que pudiese continuar su camino hacia el cementerio. Ello provocó que la familia del fallecido tuviese que improvisar un medio de transporte en mitad del dolor por la pérdida.
Dadas las circunstancias, amigos y parientes del difunto pararon a un autobús público cuyo chófer accedió a llevarlos. Introdujeron el ataúd por la puerta trasera ante la sorpresa de los viajeros.
Varias de las personas que viajaban a bordo del autobús filmaron lo ocurrido y el entorno del fallecido pidió un aplauso para el conductor por permitir que el ataúd llegase al cementerio sin incidencias.
Redacción (Agencias)